541
Doña Isabel de Solis (Madrid, 1837). Parte primera, pág. 199.
542
Ibídem, parte tercera, pág. 149.
543
[«Advertrlo», corregido de la fe de erratas del original (N. del E.)]
544
Ib., parte tercera, pág. 64.
545
Testimonio elocuentísimo de cuanto observamos es la leyenda del canto del cisne. Los naturalistas y entre ellos Plinio, afirman que el cisne graznó, pero nunca cantó; sin embargo ha podido más la leyenda, por lo que tiene de poética, que la verdad científica. Y así, cuando nos referimos a Píndaro y a Virgilio, les solemos llamar, al primero el cisne de Dircé y al segundo, el de Mantua.
546
Tomo tercero, págs. 316 y 317.
547
Tomo primero, pág. 196.
548
Tentativas literarias, tomo II (Madrid, 1888), pág. 947.
549
Ib., t.º I, pág. 182.
550
Ib., t.º I, pág. 168.