231
Su estreno motivó una diatriba en verso del crítico Sr. Martínez Villergas. Esta letrilla puede verse en la obra ya mentada de Díaz Pérez.
232
Puso en castellano, además, entre otras obras, La mujer fuerte (Madrid, 1859), novela arreglada del francés, Guía práctica de la joven cristiana (Madrid, 1859), del padre Bresciani; Curso elemental de derecho natural para uso de las escuelas (Madrid, 1871), del padre Tapareli; Respuestas claras y sencillas a las objeciones que suelen hacerse contra la religión (Madrid, 1877), por G. Segur; Al pie de la Cruz o los dolores de María (Madrid, 1877), por fray W. Faber; De la vida y de las virtudes cristianas en el estado religioso (Madrid, 1878), por Mr. Gay; etcétera.
233
Algunos de estos trabajos pueden leerse en el libro intitulado El Catolicismo liberal (Madrid, 1875).
234
Noticia biográfica, págs. XI y XII.
235
Ibídem, pág. XXVI.
236
El día 19 de junio de 1881, pasa a ocupar la vacante de D. Adelardo López Ayala. Según nota del Sr. Nocedal, el conde de Cheste fue uno de los tres académicos que firmaron la propuesta.
237
Discursos leídos ante la Real Academia Española en la recepción pública del señor don Gabino Tejado... (Madrid, 1881), pág. 12.
238
Ib., págs. 25, 26.
239
Ib., pág. 27.
240
Ib., 37.