Las falsificaciones y el gobierno

Registro bibliográfico

  • Título: Las falsificaciones y el gobierno
  • Autor: Anónimo
  • Publicación original: Bogotá: Imprenta de Medardo Rivas, 1884
  • Descripción física: PDF
  • Notas de reproducción original: Digitalización realizada por la Biblioteca Virtual del Banco de la República (Colombia)
  • Notas:
    • Colombia
    • Resumen: Mañana espira el término legal de que la Junta escrutadora dispone para terminar el escrutinio y hacer la declaratoria de las elecciones de Diputados. Y tal vez no carece de oportunidad recordar lo que pasa en estos casos en Cundinamarca.
    • Resumen: LAS FALSIFICACIONES y EL GOBIERNO. I~ 1-11< 5220 P H5~1005 Mañana espira el término legal de que la Junta escrutado­ra dispone para terminar el escrutinio y hacer la declaratoria de las elecciones de Diputados. Y tal vez no carece de oportu­nidad recordar lo que pasa en estos casos en Cundinamarca. En todo país democrático el período eleccionario es de agi­taciones saludables. Ejercitar un derecho que es nada menos que la base fundamenta1 de la República, equivale á renovar en la mente las nociones de ln.soberanía, y en la organización polí­tica las fuerzas que resguardan la dignidad contra la.s asechan­zas arteras y contra. el (esfallecimiento cobarde. Este ejercicio es una renovación periódica de la vida democrática en sus fuen­tes más puras y fecundas, al propio tiempo que un acatamiento al derecho popuiar de parte de las instituciones que lo encarnan y de los hombres que lo representan. Entre nosotros todo degenera y se corrompe. Majestad de la ley, fuerza del derecho, brillo del mérito, respeto á la opinión, dignidad de la vida política, emulaciones nobles, causa solidaria, todo lo que vale cambia de nombre y naturaleza en los períodos eleccionarios. La n.mbición llama á todas las puertas y agita todas las almas; se desarrolla en los ánimos la. fiebre, y una sombra empaña el criterio público. Desde ese momento el Gobierno del Estado es el responsable de todo n.quello que contraría las am. biciones impacientes y de los desengaños que cosechan las nuli­dades jactanciosas. " Seré elegido aquí;" "soy .el más popular allá;" "las influencias que aculhi deciden son las mías:" hé ahí algunas de las fórmulas con que de antemano se decide de la voluntad, el juicio y la independencia de hombres libres que van á votar. Pero viene el desengaño, porque aquella popularidad era un sue­ño de la, ambición, porque aquellas influencias eran ilusiones del deseo, porque los mismos de la. comparsa han madrugado á ha­cer su Agosto, y entonces el cándido pretendiente afirma que el Gobierno es un falsificador de registros electorales, un Gobierno de bandoleros. Un gamonal de parroquia se convence f,l,cilmente de que sin el apoyo de su feudo no marchará bien el E:stado, y un tin­terillo de la capital cree indispensables sus luces y sus artes vergonzosas á lit tranquilida.d y á la vida. del Gobierno. En con­secuencia serán elegidos, tienen derecho á serlo, y esperan, por la razón suprema de sus altos méritos, que los agentes del Eje­cutivo serán sus cómplices, pJ.ra mayor honra y gloria de la ley y de la sociedad. i Los electores no tuvieron «el rábula y del Señor de la tierra la misma alta idea. que ellos mismos? Pues el Gobernador ha corrompido 10. opinión pública, y su Goberna­ción es una Cueva de Rolando. Hay aquí, y cada cual sabe á qué atenerse, ciertos mitos conocidos de todos, honorabilidades de cartón y goma, que han monopolizado la honradez y la respetabilidad, :fitntasmas con que nos asustan ó amenazan á todos momento por momento: figura~ graves y estiradas que no se inclinan siquiera á saludar por gratitud á un elector á quien deben nombre y posición. Ellos son los hombres honrados, los incorruptibles; elegirlos es apenas un deber indeclinable de los pueblos. No son elegidos? Pues claro: si el Gobernador es pura y simplemente un deten-tador del sufragio ___ _ La lista de estos tipos es infinita. Ya los conocemos; yes­tá ya en el ánimo público que su papel y su figura, su vanidad y sus pretensiones son ridículas quijotadas. Pero los amigos? Aquellos que están solidariamente liga­dos por vínculos de intereses, de antecedentes y de bandera con el Gobierno? Pase que el enemigo nos ponga dificultades en el camino porque así cumple su misión y. sirve á sus I?edros; pero es inexplicable que el amjgo colabore también en esta. obra, cuyos resultados son siempre perniciosos. Es absolutamente imposible que puedan caber en una. Asamblea tod08 los adeptos á un Gobierno, y menos en Cundi­namarca. Irán unos á la curullegislativa, otros al campo de la prensa, otros cuidarán del orden social con el arma al hombro, y otros ayudarán al gobernante con sus consejos ó sus luces. Cada cual prestará su contingente en el puesto que las circuns­tancias le seflalen. Esta impaciencia por legislar todos á un tiempo nos emba­raza la marcha, y esta, pretensión de que el Gobierno apoye las aspiraciones de tojos los candidatos, es absurda. Las necesidades de una causa dan el secreto y las razones de 'la distribución en cada momento dado: atemperarse á esas necesidades y acatar aquellas razones es disciplina, es patriotis­mo, es prueba. de acierto y es testimonio de adhesión y de amistad. El Gobierno gustaría mucho' de renovar diariamente en el ánimo de sus amigos las causas de la noble y sincera simpatía, de la firme adhesión, pues que en ello está su fuerza, y aun su razón moral de existir; pero debiendo su procedimiento sujetar­se á miras distintas de la ambición de un momento, hay injus­ticia y aun desacierto funesto en pretender variar, con grave peligro de la común conveniencia, las relaciones necesarias de las cosas y el giro regular de la política. Los caracteres impacientes se estre1lan pronto: esperar es el gran secreto para obtener el que persevera. LOS AMIGOS DEL GOBIERNO DEL ESTADO. Septiembre 16 de 1884. IMPRENTA DE MEDARDO RIVAS.
    • Resumen: Fraude electoral; Falsificación de votos; Política y gobierno; Volantes
    • Dominio público
  • Forma/género: unidad documental
  • Idioma: español
  • Institución origen: Biblioteca Virtual del Banco de la República
  • Encabezamiento de materia:

Web semántica