Colombia conquistada 20 de Julio de 1901

Registro bibliográfico

  • Título: Colombia conquistada 20 de Julio de 1901
  • Autor: Berti, José Agustín
  • Publicación original: Bogotá: Imprenta Naional, 1901
  • Descripción física: PDF
  • Notas de reproducción original: Digitalización realizada por la Biblioteca Virtual del Banco de la República (Colombia)
  • Notas:
    • Colombia; Venezuela
    • Resumen: Sr. Ministro de Guerra: El Constitucional, órgano del General Cipriano Castro, en el número del 28 del pasado, fecha en que salió de Caracas Uribe Uribe trae un artículo que es el pendant de manifiesto, motivos de Uribe Uribe, y el cual le transcribo íntegramente porque lo juzgo de gran importancia.
    • Resumen: U> o o t-\ ú) / ::.t. o o República de Colomb1,'a - Telégrafos Nacionales.- OfiC'l·al · ~ Urgentísimo - Cúcuta, 20 de Julio de 1901 Sr. Ministre de Guerra. El Const1,'tucional, órgano del General Cipriano Cas­tro, en el número del 28 del pasado, fecha en que salió de Caracas U ribe U ribe. trae un artículo que es el pen­dant de manifiesto, motivos de Uribe Uribe, y el cual le transcribo íntegramente porque lo juzgo de gran im­portancia. Dice así: "LA DISOLUCIÓN DE LA GRAN COLOMBIA-LA MUERTE DEL LIBERTADOR-LA NUJ<jV A CONFEDERACIÓN El Partido Conservador venezolano contribuy6 en gran parte al mutilamiento de la gran nación que surgió del cerebro de Bolívar como Minerva de la cabeza de Jú­piter, y de quien dijo Zea con la elocuencia que lo dis­tinguía: 'Ni el imperio de los Medos, ni el de los Asirios, ni el de Alejandro, pudieron jamás compararse con esta colosal República, que, con un pie sobre el Atlántico y otro sobre el Pacífico, verá la Europa y el Asia multipli­car las producciones del genio y de las artes y poblar de bajeles a,mbos mares, para permutar por los metales y piedras preciosas de sus minas y por los frutos, aún más preciosos, de sus fecundos valles y selvas.' En esa época no existía el Partido Liberal; los con­servadores eran los que didgían la política y habían he­redado de España los resabios monárquicos, desp6ticos y aristocráticos. Ellos fueron los que desencadenaron, con Páez á la cabeza, aquella tempestad de odios que llevó al sepulcro al Libertl:1.dor de un mundo y despeda­zó la titánica creación del hombre más grande que han producido los siglos! Ni el Visionario de Judea es má s grande y más sublime que el semidiós de América. Sobre los conservadores es que pesan las respon­sabilidades históricas de aquella Iwrn'ble ingrat-itud que manchó de lodo eternamente á la Patn·a. Cuando se supo en Caracas que el gran Bolívar, triste y miserable, había exhalado el último suspiro en Santa Marta, los conser­vadores exclamaron en la Gaceta de Caracas: "Ha muer­to el tirano de la América." i Insensatos! Desgraciados! Cómo no se abrió la tierra y los sepult6 en su seno, an­tes de haber proferido la inicua frase para bald6n ho­rrible del pueblo Venezolano. Páez se someti6 noble­meilte á toda~ esas responsabilidades históricas, reco- 11 '1 TA A nociendo en su autobiografía su falta y derramando lágrimas de arrepentimiento, y Páez fue el Jefe y fun­dador del Partido:Conservador en Venezuela. La idea de una Confederación entre las Naciones de origen español, es grandio'la, y llevada á cabo no~ haría fuerte~ y respetables ante el mundo entero. Pero por de pronto lo más práctico es la confederación de las tres naciones que componían la Gran Colombia; no en la forma primitiva sino conservando cada República su régimen interior de la manera que sea más conveniente á sus intereses y costumbres. Un solo pabell6n y un solo escudo y una sola representaci6n en el Extranjero. EL PRESIDENTF: DE [A CONFEDFRAcróx SERÍA EN EL PRJMER PERÍODO VENEZOLANO, en el segundo granadino y en el tercero ecuatoriano y así sucesivamente. La capi­tal de esa gran nación podría fundarse, al estilo ele W áshington, en un sitio apropiado. Tendríamos así diez millones de habitantes y una milicia de ochocientos mil hombres. Ya reintegrada la grandiosa obra de Bolívar, po-dría invitarse al Perú y Bolivia á entrar en la Confede­ración que se denominaría Estados U nidos de Suramé­rica. Esto no es ni puede ser obra conservadora, y el partido liberal la hará efectiva en no lejano día. Por de pronto sepa el Sr. Director de El Nacional, que Bi en Colombia no es tu vieran gobernando los conservadores, la Confederación quizá. sería un hecho. El coloso del Norte dirige su mirada codiciosa sobre nuestras débiles nacionalidades. El á.guila imperialista amenaza el suelo sagrado que nos legaron nuestros padres. En la uni6n está la fuerza. El Partido Conservador de Colombia desapare­cerá com o el de Venezuela bajo el peso de sus grandes errores. La actual revolución liberal se prolong'ará, pero su triunfo es inevitable. Entonces será un hecho la re­constitución de la grl:tn obra de Bolívar. Para realizar grandes hechos se necesitan grandE'R hombres. El res­taurador de la Gran Colombia será un venezolano." Afectísimo, lOSÉ ji J3ERTI Es auténtico-]'EDERICO RUBIO D. IMPRENTA NACIONAL-1901
    • Resumen: Partidos políticos; Historia; Partidos políticos; Volantes
    • Dominio público
  • Forma/género: unidad documental
  • Idioma: español
  • Institución origen: Biblioteca Virtual del Banco de la República
  • Encabezamiento de materia:

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