501
Ibíd., 1-X-1841. (N. del A.)
502
Ibíd., 23-V-1841. (N. del A.)
503
El mismo autor la cultivaría años más tarde; y, por entonces, está escribiendo un tipo de tragedia romántica que tampoco se aviene con las rígidas normas de la tragedia neoclásica. (N. del A.)
504
Revista de Teatros, 16-XII-1841. (N. del A.)
505
El Clamor Público, 15-VIII-1860. (N. del A.)
506
Ibíd. (N. del A.)
507
Ibíd. (N. del A.)
508
Ibíd., 4-VII-1863. (N. del A.)
509
¿Podría referirse a su propia tragedia, del mismo título y asunto, estrenada el 19 de febrero de 1876 en el Teatro de Apolo e impresa en 1883 en La Habana; que, en 1870, hacía tiempo ya que Díaz tenía escrita? (N. del A.)
510
La cursiva es mía. Esta alusión a ciertas «influencias subterráneas» y «monjas milagreras» enlaza con los juicios vertidos por el autor en su carta del 7 de diciembre de 1864, publicada en La Iberia, los cuales condujeron al dramaturgo a un proceso que le condenó por delito de lesa majestad a nueve años de prisión, motivo por el que Díaz hubo de refugiarse en Bayona. (N. del A.)