101
Una explicación más detallada se verá en las Obras en verso, I, 394.
102
J. J. Rousseau, Julie ou la Nouvelle Héloïse (París, Garnier, 1952), II, 240-241.
103
Véase John Wilson Foster, «The Measure of Paradise: Topography in Eighteenth Century Poetry», Eighteenth-Century Studies, 9 (1975-76), 232-256.
104
«Una cosa nueva en la poesía castellana» es lo que llama Pedro Salinas los romances melendecianos descriptivos de la naturaleza. Los ejemplos que cita, La lluvia y La tarde, son un poco posteriores a los que acabamos de examinar (ed. de Meléndez, p. L).
105
Véase Caso González, ed. de Jovellanos, Poesías, p. 241, y José Caso González y Georges Demerson, «La sátira de Jovellanos sobre la mala educación de la nobleza (versión original, corregida por Meléndez Valdés)», Bulletin Hispanique, LXI (1959), 365-385.
106
Cf. Henry Fielding, The History of the Adventures of Joseph Andrews and his Friend Mr. Abraham Adams, Libro I, Cap. XVII: «when he began to call nonsense and enthusiasm to his aid».
107
Cito del borrador que debo a la amabilidad del Sr. Kenwood.
108
Gregorio Salvador, El tema del árbol caído en Meléndez Valdés, Cuadernos de la Cátedra Feijoo, N.º 19 (Oviedo, 1966), p. 15.
109
The Origins of the Romantic Movement in Spain: A Survey of Aesthetic Uncertainties in the Age of Reason, 2.ª ed. (Liverpool, Liverpool University Press, 1975), p. 321, n. 2.
110
William Cowper, Poetical Works, ed. George Gilfillan (Edimburgo, James Nichol, 1854), II, 222. El texto inglés, p. 223: «The poplars are fell'd, farewell to the shade, / And the whispering sound of the cool colonnade!»
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